jueves, 19 de marzo de 2009

Llegó la hora

Antes que nada saludar a la gente que pueda estar interesada en compartir conmigo algo tan duro como es haberse abandonado por miles de razones durante demasiado tiempo y que un buen día (sin duda el más importante) decide que ya está bien, que se acabó y que no sirven de nada los millones de excusas reales o no para solucionar su problema.
Sí, esta es mi historia, muy básicamente pero así es.
Sé que no soy la primera ni será la última persona que ha pasado por todo esto y como ejemplo las miles de historias que están por Internet en blogs, en foros, en webs...todas ellas comparten algo conmigo y ésta ha sido la razón por la que he querido crear este blog, porque ha llegado mi momento de decir basta y comenzar a retomar las riendas de mi vida.
"Quiero volver a ser Yo"
Puede que os parezca que todo está muy claro, pero lo único que tengo claro es mi objetivo final y que va a ser un largo y duro camino aunque sé que la recompensa final merece todos los obstáculos que voy a tener que salvar y los duros momentos que voy a afrontar con mejor o peor cara.
Tengo 36 años, no tengo hijos, es decir que no tengo la excusa de embarazo alguno al que echarle las culpas de mi obesidad. Siempre he tenido una constitución ósea considerable pero hasta los 14 era una niña normal con mucha actividad física. Llegaron años de muchas horas de clases, estudio, mi actividad física disminuía mientras que mis ganas de comer permanecían, al menos, como antes con lo que con el paso de los años unos cuantos centímetros de carnes grasas se iban acumulando alrededor de mi cintura.
Durante los años de universidad retomé la actividad física y por diferentes motivos mi incorporación al mundo laboral supuso también mi abandono nuevamente de mis aficiones deportivas.
Han pasado ya 10 años desde que comencé a trabajar y las cosas van mejor laboralmente por lo que me he permitido retomar la actividad física comenzando por largos paseos por la cuidad a razón de 3 días a la semana al principio y poco a poco he ido aumentando la frecuencia de los mismos. Además desde febrero sigo una rutina de varios días a la semana en el gimnasio al que solía ir hace ya tiempo.
Los motivos por los que he comenzado a ponerme en marcha de nuevo están directamente relacionados con la salud. Mi exceso de kilos ha provocado la aparición de unas varices bastante peligrosas en ambas piernas (el médico ha hablado incluso de la necesidad futura de hacer un bypass) también tengo problemas de control de mis periodos (irregulares al máximo) y uno de mis ovarios más poliquístico que el otro (no me queda otro consuelo) problemas de autoestima, problemas en mis relaciones de pareja... ¿Quieren que siga? No encuentro ropa a buen precio en la ciudad donde vivo, mi armario ha sido de lo más aburrido durante todos estos años y yo creo que mil y una razones más que no es necesario enumerar.
Tomar esta decisión ha sido fruto de un largo proceso de transformación, no es cosa de un solo día, al menos en mi caso. Visitas a diferentes consultas médicas por motivos diferentes que terminan recomendándome que baje unos kilos, conocer mis antecedentes familiares diabéticos, una familia muy pesada y muy concienciada con mi problema (mucho más que yo hasta el momento), una profesión que no me permite moverme todo lo que necesitaría; todas ellas razones de gran calado que poco a poco me han hecho ver que ahora o ahora, que no tengo otra alternativa y que además esta es la mejor de todas, la única que me va a ayudar a solucionar mi problema.
Como todos los que lleguéis aquí, imagino que habréis leído, visitado, recorrido, analizado, subrayado, reflexionado, interiorizado...un montón de información que proporciona Internet; no todo está bien ni es bueno pero sí qeu es cierto que es bueno ver que hay gente con tus mismos problemas que comparte de forma tan generosa sus experiencias en la lucha contra la obesidad.
Nunca he querido llamarme obesa pero hoy que mi nueva vida ha comenzado y que voy a volver a ser Yo, la de siempre, la muchacha que se podía atar los zapatos sin antes tener que coger cerrarilla y aire...quiero también llamar a las cosas por su nombre.
Soy obesa de grado I, peso 90 Kilos, aunque he llegado a pesar alguno más (92 que yo haya podido ver y saber) y quiero convertirme en la persona que he sido siempre, la que está bajo todas esas capas de grasa que rodean mi perímetro, mis huesos y músculo y mis órganos vitales.
Mi objetivo final: 60 kilos.
Sobre cómo, cuando, dónde yy demás iremos comentando si no os parece mal porque eso sí que va a llevarme más tiempo ;-)
Amanda